
Al planear este viaje, pensábamos que durase alrededor de 10-11 meses. Para que los niños no tuviesen que repetir curso y para poder inscribirlos en secundaria, tuvimos que reducir nuestro viaje a “sólo” 8 meses. Los destinos que recortamos fueron principalmente Asia y África. Vamos a estar algo más de un mes en Asia y un mes en África. Se ha quedado un poco corto y tengo la impresión que llevaremos un ritmo demasiado acelerado. Pero me parece que serán los destinos a los que tendremos más ganas de volver.
En la parte de América del Norte teníamos todo reservado antes de empezar el viaje. En América del Sur y Australia fuimos (Jorge fue) buscando sitios a medida que viajábamos. En Nueva Zelanda teníamos una idea de lo que queríamos hacer pero fuimos improvisando y decidiendo cada día donde queríamos ir y dónde dormir. Asia se presentaba dado a la improvisación. El 2 de enero volábamos a Hong Kong y de ahí nos íbamos a Vietnam y Camboya 2 semanas. Cuando el 30 de diciembre íbamos a comprar los billetes de avión Juan Pablo me preguntó si teníamos ya el visado y me pareció que estaba de broma. Yo me había encargado de eso y tenía registrado que no hacía falta, que se gestionaba al llegar. Pues bien me había equivocado, es necesario visado y no se puede hacer “on arrival”. Momento de crisis, JP y Cris nos ayudaron a buscar una solución, quedarnos en Hong Kong varios días, volar a Bangkok donde las visas suelen ser más rápidas…Después de un día dando vueltas a billetes y opciones, Jorge que es un crack buscando información, encontró una web donde te gestionan el visado y al llegar a Vietnam puedes obtener la visa en el aeropuerto. Mantuvimos entonces nuestra idea de visitar Vietnam y Camboya, pero tuvimos que empezar por este último país.
De Nueva Zelanda volamos a Hong Kong, uno de los tramos más largos, 11h20. El avión no es fantástico pero tener tu propia pantalla hace que pase el tiempo muy rápido.
Cristina y Juan Pablo nos dejaron su casa así que hicimos noche allí. Lo poco que vimos de HK nos encantó, nos fuimos a pasear a Pedder St y a cenar por la zona. Tenía la impresión de estar en la peli de Blade runner, pero en lugar de neones con anuncios de Coca-Cola o IBM se ve la típica tableta de chocolate de Abercrombie
A la mañana siguiente volábamos a Camboya vía Hanoi. Cristina nos recomendó ir a la estación de tren “Airport Express”, haces el check-in allí mismo y coges el tren al aeropuerto ya sin maletas. Este sistema y el aeropuerto son muy cómodos. El viaje transcurrió sin problema y a última hora de la tarde llegamos a Siem Reap (Camboya) para estar tres días y conocer los templos de Angkor.
El primer día lo dedicamos a estudiar, descansar y conocer la ciudad. Además también hubo tiempo para el cuidado personal. Carmen y yo fuimos a un masaje tradicional, fantástico. José y Yago tenían que cortarse el pelo. Después de la mala experiencia en Quito (les hicieron un corte bastante difícil y sin posibilidad de solución más que dejarlo crecer) estaban con miedo pensando en el look camboyano. La peluquería era de las mejores de la ciudad, se parecía a la que iba mi madre en los años 70 (para los nostálgicos Peluquería Pepe en un callejón de la calle Real). El primer valiente en sentarse en la silla de barbero fue Yago. Le expliqué a la peluquera como pude que se lo dejase igual y un poquito más corto. Volví a los 10 minutos y me encontré un niño vietnamita, flequillo recto y laterales largos. Menos mal que Yago no tenía puestas las gafas y no se pudo ver. Me pasé media hora diciéndole a la mujer, un poco más por aquí, ahora con estas tijeras, un poco más por allá. Al final conseguimos algo apañado y quedó bien. José fue de segundo y no tuvimos que pasar el proceso de melenas a vietnamita y después normal.
Por la tarde fuimos al centro de la ciudad. Es muy animado, hay mucha gente por todos lados, bicis, tuk tuks, coches, camiones, carritos, algunos en dirección prohibida, otros en diagonal…una locura muy divertida.
Hicimos todos los turisteos:
Masaje de pies con pececitos
Ir en tuktuk
Fuimos al mercado
Vimos un baile tradicional
Y cenamos en una parrillada camboyana
Visita a los templos.
Hay muchos templos, alrededor de mil, fuimos a los tres principales, Bayon, Ta Promh y Angkor Wat. Esta zona de Camboya es la más visitada por los turistas, más de 3 millones de personas este año y esperan un aumento importante. Esto está cambiando la ciudad y no se si lo están digiriendo bien. En los templos hay demasiados turistas y no se ve demasiado cuidado. No siempre hay zonas acotadas y apenas hay vigilancia, ves a gente subiéndose por las ruinas…
Empezamos por el templo de Bayon
No nos pudimos resistir a un paseo en elefante
El guía nos explicó que la parte de arriba del templo estaba sufriendo por el peso y que en el año 2018 lo iban a cerrar. A mi me encantó verlo pero ¿por qué esperar tanto tiempo si está sufriendo deterioro?
Al lado de este templo está la terraza de los elefantes
Y hay ruinas de varios templos
Ta Promh. Este templo fue invadido por la selva durante décadas y los árboles han crecido entre las piedras. Aquí rodaron una peli de Lara Croft. A mi me recordó muchísimo al libro de la selva, cuando los monos rodeaban a Mogli. Hay selva, monos, ruinas, árboles y lianas… se nota que crecí con las pelis de Disney. Las ruinas están comidas por la vegetación y sobre los muros de piedra crecen árboles de metros, las raíces se mimetizan con las piedras y las devoran.
Este sitio era alucinante a pesar de las obras y la cantidad de gente
Por la tarde estuvimos en las ruinas más famosas, Angkor Wat, que son uno de los símbolos del país. Dicen que es la edificación religiosa más grande del mundo por volumen, aunque a nosotros nos dio la impresión que el Vaticano tiene que ser más grande. De todas formas es impresionante. Se construyó hacia el año 1100, en el esplendor del Imperio Jemer que dominó la mayor parte del sudeste asiático entre los siglos IX y XV. Nunca llegó a abandonarse del todo y se conserva muy bien.
Dicen que en la época en la que se construyó la ciudad tenía alrededor de 1 millón de habitantes. Si fuera cierto sería la ciudad más grande de la antigüedad. Por comparar, en aquella época Londres tenía 50.000 habitantes.
Empezamos viendo los frisos exteriores, 90 metros en cada lateral. La mayoría son representaciones de la mitología hindú. Cuando se construyó el templo era hinduista, luego pasó al budismo que es la religión que se mantiene ahora como mayoritaria en el país.
Después subimos a la parte superior del templo
Al última hora de la tarde vimos la puesta de sol. Había una marabunta con sus cámaras esperando este momento. Estuvimos hablando con un fotógrafo chino que tenía varias cámaras, una de ellas rarísima y que usaba película como las antiguas. Nos fijamos y no era la única…
Yago y José se están aficionando a la fotografía. Han heredado nuestra cámara y con lo que llevan ahorrado de la paga se han comprado un nuevo objetivo. Aquí están dos de sus mejores fotos en Angkor:
la de Yago
y la de José, hecha en el reflejo del agua
Mónica
5 Responses to “Camboya, templos de Angkor”
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Gracias por vuestra información. Interesante comos siempre. No sé si os dije que María Adela se rompió el femur aquí en Madrid. La operaron y ha salido bien. Desde ayer está en casa. Que lo paséis muy bien. Un abrazo de,
Cotono
Hola:
Lo de los pies me da un repelus…..
Carmen te encuentro cada vez más sofisticada, en la visita a los templos con tu paragüitas de lo más mona,¿Era para no quemarte la cara como las señoras antigüas?
José y Yago que fotos tan buenas. besos a todos
Hola!
Encontré el link y aqui estoy! He ojeado los ultimos viajes. Qué chulo todo! Mis dos semanas en Mexico suenan de los mas sosas… 🙂
Me acuerdo a menudo de ti. Qué tal estais? Tanto tiempo fuera de casa, como lo llevais? Me muero de ganas de verte a la vuelta y que nos cuentes en vivo y en directo.
Muchos besos y que siga la aventura!!!
Elsa
Hola niños !,
que estais probando todos los estilismos del mundo?????
Cuando volvais podéis montar un Loida Internacional.
Mónica , Jorge vosotros no os atrevéis a cortaros el,pelo ehh??? Habría q ver a Jorge a lo camboyano.
Bueno todo hay q decirlo, habéis quedado bastante bien, entre el buen color y la cara de felicidad se os ve bastante guapiños.
Carmen tu en cambio tienes un melenón de infarto y pareces una modelo australiana. A ti tb te sienta muy bien el buen tiempo y el viaje.
No quiero ni pensar cuando lleguéis. Se nos van a caer los ojos de envidía viendo todas las fotos y escuchando todas las historias. Pablito rasconchi y yo creemos q nos vamos a emocionar.
Espero ansiosamente el post de Vietnam.
Seguid igual de bien
Bss y abrazos de los Rasconeti
Supongo que en Vietnam cruzaréis en línea recta sin mirar a derecha ni izquierda sin correr y sin parar. Primer artículo del código,de peatones de Viernam