No hemos estado en muchas grandes ciudades, pero Sidney no podíamos pasar sin verla. Es una ciudad especial, extensa, en varias bahías, multiculti, llena de gente. Y es de las ciudades que más nos han gustado. Siempre que voy a un sitio pienso si me gustaría vivir allí y en que barrio. Sydney es de las ciudades a las que me iría sin pensármelo dos veces. Viviría en Bondi Beach o en Manly Beach.
Desde el aire ves varias bahías, la ciudad muy extensa y verde. La mayor parte es de zonas de casas individuales y algunas zonas de edificios altos. El skyline de lo más impresionante con el edificio de la ópera.
Llegamos el sábado al mediodía. Esta ciudad es la más cara en la que hemos estado en todo el viaje. Además el sábado los hoteles duplican e incluso triplican su precio, así que la primera noche nos quedamos en un hotel en el aeropuerto. Después de instalarnos fuimos hasta el centro, a la zona de The Rocks y por supuesto a ver la Ópera.
Veníamos hambrientos y lo primero que vimos fue un pub donde ofrecían barbacoa, y dejan entrar niños. Julio nos había hablado de él, es el pub más antiguo de Sydney. Es un sitio muy chulo. Al entrar te encuentras en un típico pub inglés. Nos dijeron que para comer saliésemos por la parte de atrás y llegamos a un patio con mesas de madera entre enredaderas , flores, muy animado. Al fondo hay una casita y allí está la comida. La fórmula que utilizan es la siguiente. Tu eliges el trozo de carne que quieres, lo coges y te lo llevas a la barbacoa donde te lo haces tu mismo. Después puedes añadir acompañamientos y ensaladas a tu gusto. Es muy práctico y el sitio nos encantó. Estuvimos comiendo en el patio al aire libre con un calorcito estupendo.
De allí fuimos a la zona del embarcadero, entre el puente y la Opera House. No te cansas de mirar. El puente, la ópera, la gente. Era sábado de diciembre, están empezando las vacaciones escolares de verano y empezando también a festejar la Navidad. Se veía a mucha gente yendo a fiestas de navidad. Estaba muy animado.
Estas gafas tan monas que lleva Carmen se fueron directas al agua frente a la Opera, que pena, a ver si le traen unas los Reyes. Son las terceras que pierde o rompe, le hemos dicho que las próximas se las tiene que comprar con su paga y no está de acuerdo. Por ahora sigue sin gafas.
El domingo por la mañana nos fuimos al centro de Sydney al apartamento que habíamos alquilado. Al entrar nos dio una risa que no podíamos parar, estábamos en el piso 69 y las vistas eran espectaculares.
No hacía muy buen día pero por lo menos no llovía. Vimos anunciados unos tours por la ciudad a pie y decidimos hacerlo. Son muy recomendables y me encantó el concepto. Estos tours los montaron el guía que nos acompañó (Ross) y su novia. Son tours gratis y cuando se presenta dice que al final cada uno puede dar “la voluntad”. Os aseguro que me fijé al final y se deben ganar bien la vida. Me pareció una idea fantástica y que se puede hacer en otros tipos de prestación de servicios www.imfree.com.au
El tour empezaba en el ayuntamiento y la catedral.
Caminamos entre rascacielos hasta el Queen Victoria Building
Pasamos por la zona comercial de Pitt Mall Street
En el centro hay un tren monorraíl muy pintoresco.
Se ven muchos personajes y vimos a este que también eligió sonreir.
Vimos el edificio Westfield con la torre de comunicación (a la que llaman “the bucket”, “el cubo”).
Y llegamos a Hyde Park.
Por cierto vimos muchísimos novios haciéndose fotos. Esta debe de ser la época de bodas.
Pasamos por el Hospital de Sydney que se financió de una manera muy curiosa. El gobernador de la ciudad pidió en 1810 a los ingleses ayuda para construir un hospital. Estos pensaron que porqué iban a pagar atención médica a los convictos que estaban enviando a Australia y la denegaron. El gobernador muy avispado, dio la exclusiva de la venta de bebidas alcohólicas a tres empresarios a cambio de que construyeran el hospital. Por eso le llaman el “hospital del ron”. Hay una escultura de un cerdo en la puerta, réplica de una que hay en Florencia.
Pasamos al lado del Banco Central de Australia. Nos enteramos de que los australianos son los inventores de los billetes de plástico, no tarjetas, billetes. Son muy curiosos y prácticos, si se mojan no se destruyen (muy bueno para los surferos). Ya los habíamos visto en Chile y al parecer los están usando en más de 20 países.
Volvimos a ver al señor risueño, esta vez de charleta con un antisistema al que le iría bien seguir los consejos del bueno del señor, porque tiene una cara de lo más mustia.
En un callejón escondido vimos un homenaje a las especies de pájaros que se han extinguido en Australia. Me pareció precioso. Además de las jaulas, en el suelo hay unas baldosas con los nombres de las especies extinguidas y escuchas el sonido de los cantos de los pájaros.
Vimos también esculturas hiperrealistas.
También me gusta la historia de este cañón. Se cree que llegó en la “First Fleet” en 1788, la primera flota con 700 convictos que fundó Sydney. Cuando lo bajaron a tierra se convirtió en la única defensa de la ciudad. Al poco pasó por aquí un francés que se dio cuenta que Sydney era muy vulnerable. Corrió a contárselo a Napoleón, pero éste se lo pensó tanto (probablemente ocupado en otras conquistas) que para cuando reaccionó 8 años después los ingleses ya habían armado la ciudad convenientemente.
Llegamos después de dos horas de caminata a la zona de los embarcaderos. Después de una pausa seguimos hacia la zona de The Rocks, donde ya habíamos estado el día anterior. Había mucho ambiente, gente paseando y personajes cantando o tocando instrumentos.
Pasamos por debajo del puente.
Pasamos por la Plaza de Argyle que tiene casas bajas antiguas. Y vimos este anuncio que no acabamos de entender!!!
The hero of Waterloo
En esta taberna se cuenta que emborrachaban a los despistados, cuando estaban inconscientes, habrían una trampilla en el suelo que llevaba por unos pasadizos al puerto. Allí metían al pobre borrachazo en un barco y cuando se despertaba estaba en alta mar esclavizado en un barco. Moraleja: no bebas.
Terminamos con unas bonitas vistas de la Opera House. El arquitecto no vio nunca su obra terminada, y no siguieron sus planos para hacer el interior. Me imagino que su idea era muy avanzada y los medios técnicos de la época eran limitados. Se sobrepasó el presupuesto y el tiempo de ejecución. Hubo un cambio de gobierno durante la construcción y decidieron para ahorrar no pagar al arquitecto. En fin que la historia tiene su miga.
Volvimos a casa cansados y después de cenar, Jorge y los niños hicieron fotografía nocturna desde el apartamento.
Lunes
El día está feísimo, llueve y da pereza salir de casa. Utilizamos la mañana para estudiar. Elena nos ha invitado a pasar la tarde en su casa. Vamos todos contentísimos. Philip tiene casi la edad de José y Yago y Victoria es como Carmen. Además está el pequeño que tiene 5 años y juega con todos. Los niños se lo debieron pasar muy bien porque no los vimos en toda la tarde salvo cuando pasaban corriendo. Ya han quedado para jugar cuando nos veamos en Coruña. Nosotros lo pasamos igual de bien pero sin correr. Pasamos una tarde estupenda con Elisa (la madre de Elena), Jonas y Elena. Para rematarlo Elena nos preparó una paella que nos supo a gloria. Además de buena cocinera, hace unas manualidades preciosas artículos de escritorio, cajas, álbumes, diademas, broches. Nos regaló unas diademas y broches que nos vamos a poner en la fiestas de Navidad.
Por cierto otra historia de peligros australianos. En Sydney hay un tipo de araña que está en los jardines y que la picadura puede resultar mortal para los niños…
Martes
Elena y family nos dieron buenas recomendaciones de que hacer. Como no hemos visto ni canguros ni koalas, vamos a ir al zoo. Tienen las mejores vistas de la ciudad. Antes de coger el barco al zoo vamos a ver la Ópera por fuera. Impresionante!!!!! A mi me pareció más grande de lo que imaginaba. Es una belleza la mires desde donde la mires o la distancia a la que te encuentres. Es preciosa de lejos, pero también de cerca. Tuvimos además un día soleado y disfrutamos muchísimo. Las cámaras de foto echaban humo, y tenemos fotos desde todos los ángulos.
Cogimos el ferry que tarda 10 minutos al otro lado de la bahía para llegar al zoo. Las vistas desde el barco de nuevo espectaculares. El zoo está en una ladera que termina en el mar. Subes en un teleférico y bajas andando viendo las animales. Como no teníamos mucho tiempo nos dedicamos solo a la zona de los animales australianos.
Vimos varios tipos de canguros (que animal tan raro).
Vimos también platypus (Que animal tan rarísimo). Tiene boca y patas de pato, cabeza de perro, cuerpo de nutria… No tenemos fotos porque estaba en una sala oscura y nadan muy rápido. Os recomiendo buscarlos en internet.
Vimos el diablo de Tasmania.
Y por fin los koalas. La ley en este estado prohíbe tocarlos o cogerlos en brazos. Nos acercamos y son preciosos. El problema, duermen 20 horas el día, así que levantaba la cabeza miraba un poco y se quedaba dormido (que raro, yo tengo en casa uno parecido).
Después de haber visto en nuestro viaje tantos animales en libertad, nos dio un poco de pena verlos en el zoo, en espacios tan pequeños.
Del zoo nos fuimos al Museo de Australia. Nos dio tiempo a ver la parte de la cultura aborigen y algo de la zona de dinosaurios. En 1972 fue abolida la política australiana para blancos, que a mi me suena como un apartheid. Apenas vimos aborígenes y representan una parte muy pequeña de la población (1,5% en Sydney).
Estas son unas fotos antiguas de los aborígenes.
Hay una parte sobre naturaleza y nos enteramos que hay todavía más peligros como los pulpos venenosos, que no atacan, pero si les molestas y te pican no hay antídoto, son mortales.
Volvimos caminando al apartamento. Los niños fueron a darse un baño en la piscina, que está en el piso 61 y es una piscina con vistas.
El anochecer fue una vez más precioso.
Miércoles
Dejamos para el último día el SURF. Los niños no querían irse de Australia sin surfear. Buscamos un sitio, y “el sitio” es Manly Beach. Es una playa en la ciudad, a 30 minutos en ferry desde el embarcadero de la ópera. Es divertido ver en la estación a gente con las tablas de surf.
Desde donde llegas hasta la playa, caminas unos 10-15 minutos por una avenida muy animada, llena de gente y tiendas. Para nosotros la Navidad es sinónimo de frío, aquí lo es de calor y por eso nos choca ver árboles de navidad y las calles adornadas cuando estamos vestidos de pantalón corto y chanclas y vamos a la playa.
Cuando llegamos a la playa nos gustó, nos gustó mucho, la playa, el ambiente, el entorno. Pero no había olas. Caminamos hasta la escuela de surf y nos recomendaron esperar hasta las 4 que habría más olas. Mientras esperábamos, un poquito de playa y un poquito de compras. Las tiendas son todas de surf Quick Silver, Roxy, Oakley… El agua está tan fría que casi nadie se baña, esta vez parece que no es por la medusas, cocodrilos, tiburones, pulpos y demás animales peligrosos.
Antes de las 4 los niños ya estaban en la escuela poniéndose los trajes de neopreno muy surferos. Primero hicieron un calentamiento, después fueron con las tablas cerca del agua. Allí el monitor les explicó como ir con la ola, cuando y cómo subirse a la tabla y cómo mantenerse en la tabla sobre la ola. Menos mal que no había que ir con los niños porque viendo las explicaciones yo no hubiese sido capaz ni de hacerlo en tierra firme.
Ya preparados y al agua. Los niños tienen más facilidad que los adultos para estas cosas y Yago en la primera ola se puso de pie.
A José le costó un poco más pero al final con el monitor, cogió el truco y se subía.
Carmen fue con el monitor desde el principio. Lo estaba haciendo muy bien pero se le cayó otro surfista encima y desde ese momento dejó de disfrutar y no se ponía de pie en la tabla. Que pena porque al rato dijo que salía del agua. Que ella no volvía a hacerlo si no era sola con sus hermanos y sin gente alrededor.
Para los niños fue muy divertido y quieren volver a repetir. Con esto de tanto deporte y deportes de riesgo no sé a quien salen.
Volvimos a casa muy cansados y muy contentos. Australia nos ha encantado, con sus peligros y con tantas cosas maravillosas. Nos vamos con pena porque además nos ha sabido a poco, es un país tan grande que en un mes no llega para mucho. Lo que hemos visto nos ha enamorado y ya sabemos que queremos volver y ver otros muchos sitios.
Mónica
16 Responses to “Sydney”
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Me parece a mí que este viaje os está sentando de maravilla, porque os veo a todos guapísimos. Nos vemos en 5 díasssss!
De niña a mujer es cada día más evidente. José y Yago yo sí que sé a quien salís en los deportes de riesgo, claramente a mí que soy muy intrépida, juajuajuajua. A nosotros nos ha encantado sobre todo los koalas, debe de ser por que tenemos uno en casa aunque ultimamente está evolucionando a lagartija cruzada con tarzán, no para de moverse y grita dándose golpes en el pecho.
Sara dice que teneis mucho morro. un beso enorme para todos.
Pues nos acordamos mucho de vuestro koala!!!
hemos buscado el plantypus en internet y en cuanto lo vió Sara nos dijo, “ah lo que vieron es un ornitorringo”, pero que lista es mi niña, tan pequeña y ya tiene un puestazo.
Desde luego os vais superando en los comentarios y en las fotos, estais todos con el guapo subido, se ve que os sienta bien.
A mi también me ha encantado Australia a ver si liamos a la tía Sara para que nos lleve por ahí
Besiños
Dile a la tía Sara que os traiga, esto es muy chulo, lo malo son los animales peligrosos, te pasas todo el día que si la hormiga verde, la araña, la medusa, es un sinvivir
Maravillosa Australia, es mi asignatura pendiente, ah yo tb me iría a vivir allí sin pensármelo dos veces.a lo mejor en vuestro siguiente viaje nos animamos, hay que ir a Ayers Rock….bueno ahora vais a Nueva Zelanda, que según mi amiga Cara(casada con un Neozelandés) es como un Australia de bolsillo, las fotos que yo he visto desde luego son espectaculares. Un beso y a por ello!
No fuimos al Monte Urulu porque cuando buscamos billetes y alojamiento los precios eran desmedidos. No hay last minute, hay que reservarlo con bastante tiempo. Nuestro amigos astrónomos estuvieron y les encantó, además de ser un sitio excepcional para ver estrellas. Ahora estamos en Nueva Zelanda, hemos visitado la isla sur, y por ahora lo que hemos visto no es nada parecido a lo que vimos en Australia. Es un sitio realmente especia, eso os lo contaremos pronto!
Besos
Mónica
Por cierto, yo creo que la señal significa que cruzan personas mayores, posiblemente por allí pueda haber una residencia de ancianos o algo similar. Bs.
Carmiña se equivoca el q introdujo a tus hijos en los deportes de riesgo fué el tío Pablo Rascón.
Javier al ver el post preguntó porqué ponias una foto de Arantza.. La verdad es q en la foto de las gafas tienen el mismo estilin..
Muchos bss
Azú
Hola chicos:
Estais divinos en todas las fotos, me encantan vuestras sonrisas.
Como en breve inicio mi movida navideña de viajes por Castilla y León quiero mandaros un beso enorme a las antípodas y desearos, como siempre, unas muy felices Navidades y un feliz año en el que espero poder estar un ratito con vosotros.
Mil besos, ya sabeis que os quiero mucho
Mar
PD:- Recuerdos a Carmiña y Azu que desde luego escriben bastante. Besos chicas
Gracias Mar. No siempre estamos sonriendo, ahora mismo estamos a punto de salir del hotel y si hacemos una foto te aseguro que no nos estamos riendo!!! Felices Navidades también para vosotros, dentro de poco colgaremos nuestra felicitación.
Muchos besos a todos!
Impresionante post, cuanto aprendemos! Nos encantaría ir a Australia. Hemos estado en Bruselas y nos ha gustado un montón, además no hacía mucho frio. Besos parta todos. Marta y Familia
Hola, familia! Me comentó Cris de vuestra web para poder seguiros por el mundo. Es genial!!!!!!!!!!
Se os ve estupendos a todos en las fotos y siento envidia sanísima de vuestra experiencia!!!!
Me encantan vuestros posts!!! En especial el de la conducción de Jorge en carrera contra-reloj hacia el ferry…
Disfrutad muchísimo!!!!
Un beso enorme para todos!!!!!
Nuria
Hola Nuria!! Me alegro de tener noticias tuyas. Desde ayer estamos con Cris y su familia en una casa en Nueva Zelanda. Vamos a pasar aquí las Navidades. Besos de todos, Feliz Navidad y lo mejor para 2013.
Jorge
monica y familia
ha sido un placer estar con vosotros en casa en Sydney, la siguiente paella un poco más española!!!
besos