Oct 262012
 

En el avión que nos llevó de Bariloche a Calafate tuvimos la suerte de sentarnos en el lado derecho del avión. Estaba un día fantástico y las vistas de los Andes eran espectaculares, con lagos de todos los colores. Hacia el final el comandante nos dijo que aprovechando el día despejado iba a sobrevolar los glaciares Upsala y Perito Moreno y tuvimos las primeras vistas del glaciar.

Al llegar nos fuimos al hotel y como no había restaurante nos fuimos al pueblo a comer. La gastronomía argentina no se destaca por su variedad. Los restaurantes son básicamente de carne, pasta y/o pizza. En Calafate tomamos cordero patagónico, que lo hacen al espeto y queda jugosísimo, muy bueno. Y repetimos bife, que ya habíamos tomado en Buenos Aires y en Bariloche y en general en donde lo pidas está buenísimo. Tienen eso sí la tendencia a hacer la carne más de lo que nos gusta en España.

Antes de entrar en el restaurante vimos abierta la agencia que hace los paseos por el glaciar y entramos para reservarlo, era la actividad principal que veníamos pensando en hacer. ¡Vaya decepción! Carmen no puede hacerlo porque no aceptan a niños menores de 10 años. Insistimos para que hicieran una excepción pero no fue posible. Total, que reservamos para José, Yago y para mí para el día siguiente. Mónica y Carmen vendrían en un coche alquilado a recogernos al muelle donde nos dejaría el barco. Nos fuimos a comer muy chafados, pero poco podíamos hacer porque la empresa explota las actividades en el Perito Moreno en régimen de monopolio.

Al día siguiente nos vinieron a buscar a los tres a las 8 de la mañana. Estuvieron recogiendo a gente por hoteles por todo Calafate hasta que llenaron un autobús grande y entonces nos fuimos hacia el glaciar, que está a 80 km. Los paisajes en el camino son muy bonitos. Por suerte el tiempo estuvo despejado durante todo el día.

La primera vista de la cara sur del glaciar desde el autobús.

Paramos en la entrada del Parque Nacional para pagar la entrada y nos llevaron primero a las pasarelas que hay enfrente del glaciar. Cuando fui con Mónica en 1999 había una pequeña pasarela enfrente. Ahora hay como 4 km de pasarelas e incluso hay ascensor para discapacitados. Estuvimos 1 hora y media mirando al glaciar, viendo como se desprendían trozos enormes. Cuando estás en las pasarelas pierdes las referencias del tamaño. La pared de hielo del glaciar mide 50-60 m de alto y cuando ves un trozo desprenderse que te parece pequeño en realidad mide metros. Te das cuenta por el estruendo que arma. El ruido del hielo es casi constante, pero de vez en cuando hay un estruendo cuando se parte un trozo grande y cae al lago. A veces no los ves caer porque es en la parte de atrás, pero los escuchas.

En esta foto se ve al fondo el barco que te da un paseo por el lago. Sirve para tener una referencia de las dimensiones del glaciar. En el barco caben 300 personas.

Allí entre las pasarelas en un cartel bastante deteriorado explicaba quien fue el Perito Moreno. Se llamaba nada menos que Francisco Pascasio Moreno, y fue un experto de la segunda mitad del siglo XIX, explorador y estudioso de la Patagonia. A principios del siglo XX fue nombrado perito para la Comisión de Límites que estableció la frontera entre las patagonias chilena y argentina, mediante un laudo arbitral de la corona británica. Murió en 1919.

Comimos un bocadillo allí mismo en las pasarelas y volvimos al autobús para ir al barco. En el camino ves trozos de glaciar gigantescos flotando por el lago. Impresiona el tamaño que se ve en la superficie, a veces varias veces el barco, pero más si se considera que la parte que está sumergida es como 6 veces más grande. El barco se acerca a la pared del glaciar, a unos 300 metros, porque los desprendimientos continuos pueden ser peligrosos, a veces generan olas que son como pequeños tsunamis.

Desembarcamos y caminamos unos 20 minutos por la orilla del lago. Allí nos paramos y los guías nos explicaron las características del glaciar y del Campo de Hielo Patagónico Sur, una extensión de unos 350 km de hielo (la tercera masa de hielo continental del mundo después de la Antártida y Groenlandia) que es la que alimenta decenas de glaciares en los lados chileno y argentino. Los glaciares aquí son de los más accesibles del mundo. Estamos en estos momentos a unos 80 m sobre el nivel del mar. Hace fresco pero nada extraordinario, la temperatura media a lo largo del año es de 8 grados centígrados. Para ver glaciares en otras partes del mundo tienes que ir a alta montaña. Sin ir más lejos en los Andes peruanos o bolivianos, donde recuerdo que el guía nos indicó que los hielos permanentes están a partir de 5000 metros. El responsable de esta situación peculiar es el patrón climático de esta zona de la Patagonia. El lado chileno de los Andes es una de las zonas más lluviosas del mundo, con una media de 10000 mm al año (por dar una referencia, en La Coruña llueve sobre 1000 mm al año y en Santiago 1900 mm). En lo alto de la Cordillera nieva unos 6000 mm al año. Las nevadas ocurren todo el año, no son estacionales. Esto es un aporte de nieve continuo que una vez comprimida se convierte en hielo y baja las montañas en forma de glaciares.

Otra cosa curiosa es que el Perito Moreno está a 50º de latitud sur. Dado que estás cerca del fin del fin del mundo, intuitivamente te podrías imaginar que a la misma altura en el hemisferio norte estarías en los fríos de Laponia. Pero no, a 50º latitud norte está Bruselas y Praga.

La gran mayoría de los glaciares del mundo están en recesión, un fenómeno que es normal desde el final de la última glaciación hace unos 10000 años. Esto significa que se derrite más hielo en la parte baja del glaciar que el que se repone en la parte alta en forma de nieve. Esto hace que los frentes de los glaciares se muevan cada vez más hacia arriba de la montaña, porque se derrite más rápido que lo que el hielo se mueve hacia abajo. Esto lo vimos en Athabasca. El ritmo de recesión de los glaciares es una de los elementos que los científicos usan para probar el cambio climático, que está acelerando el proceso de recesión.

El Perito Moreno es una excepción. La pared se mantiene más o menos en el mismo sitio año tras año. En invierno tiende a acercarse más a la península de Magallanes, donde están las pasarelas, y en verano alejarse un poco, pero en general se mantiene. Esto se debe a que la cuenca de aportación del glaciar es muy grande en relación a la lengua de hielo que baja por la montaña y que es a lo que llamamos glaciar. Tiene una forma como de embudo. Un embudo enorme de 250 km2 de hielo, una superficie mayor que toda la ciudad de Buenos Aires. El glaciar se mueve muy rápido, mucho más que otros. En los laterales tiene más rozamiento y se mueve unos 60 metros al año, pero en el centro se mueve 600 metros al año, ¡casi 2 metros al día! Y lo que vemos por encima del agua del lago es sólo una pequeña parte, porque por debajo de la superficie hay otros 200 m de hielo en vertical.

Otra característica que hace famoso al Perito Moreno es que cada cierto tiempo la pared del glaciar alcanza la península de enfrente y bloquea el paso de agua de un lado del lago Argentino al otro. Esto hace que poco a poco se acumule el agua en el llamado Brazo Rico, subiendo el nivel del agua. Cuando la presión del agua es suficiente para romper el hielo se produce lo que llaman “la rotura”, el agua rompe el hielo y empieza a desaguar el exceso de agua. El hielo forma una especie de arco por encima del desagüe. Esto es un espectáculo impresionante que ocurre sólo de vez en cuando, la última vez en marzo de este año. En Internet hay videos de roturas si queréis echar un vistazo.

Mónica y yo recordábamos el paseo por el glaciar como una de las cosas más alucinantes de nuestro viaje de 1999. Como ya contamos en este blog, en este viaje ya anduvimos por un glaciar en Canadá, el Athabasca, pero las dimensiones y el entorno no son comparables. Allí no nos pusieron ninguna pega para que Carmen subiese y lo hizo fenomenal. El paseo por el Perito Moreno es más corto (1,5 horas frente a 3 h) y más fácil porque no se sube montaña arriba por encima del glaciar como en Athabasca. Los niños y yo nos lamentamos que Carmen y Mónica no estuviesen allí. Es más, los crampones argentinos son mucho mejores que los canadienses porque te agarran todo el pié. De todas formas disfrutamos mucho y a los niños les encantó. Vimos grietas, sumideros y pequeñas lagunas de agua en el glaciar. Es una experiencia única.

Como en 1999 terminamos en “el bar”, tomando un whisky con hielo del glaciar. Los niños un completo agua+hielo del glaciar.

Después del paseo por el hielo volvimos al barco por el bosque de lengas, el árbol típico de la Patagonia. Precioso ver el glaciar desde el bosque. Hay también muchos calafates en flor, un arbusto que le da el nombre al pueblo.

Esperando el barco vimos el grande que da paseos por el lago y nos pusimos a saludar porque sabíamos que Mónica y Carmen estaban allí. Ellas nos vieron pero nosotros no pudimos distinguirlas.

Esta es una foto desde el barco:

Volvimos al puerto y allí nos encontramos. Después de tantos meses viajando juntos y estando juntos todo el tiempo estar un día casi completo separados nos pareció rarísimo y el reencuentro se pareció a los de los aeropuertos, los niños abrazando a su madre y Carmen colgada de mi cuello.

Como Carmen y Mónica habían estado poco tiempo en las pasarelas volvimos para ver el glaciar. No había casi nadie y estuvimos un rato por las pasarelas. Nos acompañó Sergio, un chico portugués que Mónica conoció en el barco y que da la casualidad que vive en Bruselas (¡y vivió antes en Lyon, como Mónica!).

Volvimos contentísimos al hotel y nos fuimos a cenar a una parrilla patagónica.

Al día siguiente hacía un día de perros. Lluvia y viento sin parar. El de la recepción del hotel nos dijo que él llevaba en Calafate 3 años y era la primera vez que veía llover todo el día. Fuimos a ver si al día siguiente podíamos ir al Lago Upsala a ver el glaciar y a la Estancia Cristina, una finca de principios de siglo que está abierta al turismo. El Lago es muy bonito porque tiene témpanos enormes que se desprenden del glaciar. La excursión incluye unas 3 horas de navegación. Los propios de la agencia nos dijeron que era probable que se suspendiese porque daban mucho viento y lluvia y el barco se mueve mucho. Total que nos fuimos al hotel y nos pasamos allí tranquilos un par de días, los niños entre adelantar deberes (falta les hacía) y la piscina interior y nosotros preparando las próximas etapas del viaje.

Toda la suerte que tuvimos hasta ahora con el tiempo se nos acabó en Calafate. En Torres del Paine aún sería peor, pero esto os lo contaremos en el próximo post.

Jorge

 

 

 Posted by at 06:14

  8 Responses to “Glaciar Perito Moreno”

  1. Vaya con el tiempo! Bueno al menos pudisteis disfrutar plenamente de vuestro trekking por el Perito Moreno, y Carmen seguro que podrá hacerlo mas adelante. Por cierto el punto de la carne que nos gusta en España allí hay que pediría diciendo ” muy jugosa “, lo de poco hecha no lo entienden. Bes

  2. Varios comentarios:
    Jorge se nota que eres experto en aguas, que claridad de explicación acuífera en todos sus estados. Y que guapo estás con ese tonito de moreno glaciar perito moreno. Jajajaja. Me ha impresionado la precisión de tu explicación, sobre todo la cantidad de lluvia en comparación con La Coruña, me parece que ahí llueve de abajo a arriba.

    Niños, parecéis spiderboys con los crampones, me encantan las fotos. Carmen, no te preocupes que ya volverás y harás una excursión por el glaciar.

    besos grandes

  3. Sigo con interés vuestro viaje. Sin hacerlo fìsicamente voy conociendo lugares nuevos e interesantes. Me gustan mucho vuestras crónicas. El perito me ha recordado la visita que hice hace un año al mismo. Maravilloso. Que sigáis gozando de este preciosa experiencia. Un fuerte abrazo de,
    Cotono

  4. Que maravilla!!!! Los López-Herrera Copati seguimos el blog con entusiasmo y siempre esperando las nuevas fotos y anécdotas.
    Besos a todos desde de Lima,
    J,M,B,I

  5. Carmen no te preocupes por lo del paseo por encima del glaciar. Cuando cumplas 10 años volvemos contigo y nos damos unas cuantos voltios, pero con unos crampones más monos.. Besitos

  6. Holà,Carmen como estas?Te echo de menos.Donde estas,y ase calor o frio?Maria.

    • Monica, como estais? hace tiempo que no os leia, maria se ha acordado sola hoy y le ha enviado un mensaje a carmen. Es verdad le echa mucho de menos…como estais? cansados? contentisimos? no os habeis estirado de los pelos? un beso grande. los rossetti

      • ya estais en la isla de pascua? aqui estamos empezando a preparar san nicolas. esta año nos quedamos en bruselas en navidad, iremos a sanse para la tamborrada! estamos todos bien, trabando mucho pero bien. los ninos estan creciendo mucho…

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