Sep 182012
 

DE CUSCO A PUNO (16/9/12)

En el camino de Cuzco a Puno hay sitios muy interesantes así que tomamos (y no cogimos) un autobús turístico que se va parando para hacer visitas. Es en un bus turístico porque te cobran el doble y solo hay guiris. Pero está mucho mejor que el transporte local, hay WC (solo para pipí y no popó), servicio de bebidas y de oxígeno (por el mal de altura). La azafata se presentó, hizo lo mismo con el conductor y con el guía. A éste último lo presentó como el licenciado John Henry (yo creo que se llamaba Juan Enrique, lo digo por el aspecto y por el acento en inglés). El licenciado nos fue amenizando el viaje con sus explicaciones. La azafata repartió almohadas y nos sirvió bebidas calientes. Querían dar la impresión de que viajábamos en avión. Lo mejor fue la despedida, la azafata nos deseó haber tenido un viaje agradable y nos pidió que pusiéramos los asientos en posición vertical antes de llegar (¿??) no se si era para no tener que hacerlo ella o por seguridad durante el frenazo final.

La distancia entre las dos ciudades es de menos de 400 kms y tardamos 10 horas. Salimos a las 7h15 exactas de la mañana. Especifican “exactas” porque si no la gente toma el horario como orientativo. Salimos rumbo a Andahuaylillas. Allí vistamos una iglesia espectacular construida por los Jesuitas. Aparte de los altares de plata y los retablos de oro, tiene unos frescos magníficos. La iglesia está en proceso de restauración (por cierto patrocinado por Repsol). En la época en la que la construyeron la misa para los blancos y mestizos se decía en el interior de la iglesia, y para los incas desde un balcón sobre la puerta principal que daba a la plaza.

En esta foto se ve el carrito de Starbucks, algo muy raro aquí.

No tenemos fotos del interior de la iglesia porque no dejan hacer. Pero os recomiendo ver www.andahuaylillas.com

En la Plaza hay unos árboles centenarios con flores rojas y ramas que utilizan para la decoración de los árboles de Navidad.

De allí seguimos rumbo a Raqchi, donde quedan las ruinas del templo inca de Wiraqocha y un pueblo Inca.

Los incas hacían muros  donde tallaban las piedras de manera que encajasen unas con otras perfectamente sin necesidad de ningún cemento. Generalmente esta era la parte inferior del muro y en la superior utilizaban una mezcla de tierra con piedras y lana de alpaca. Todavía se conserva el muro central del templo de más de 10 m de altura.

Detrás del templo visitamos el pueblo inca. La zona residencial estructurada en cuadrículas y la zona de edificios para almacenar comestibles (en la parte inferior ponían unas hierbas que servían de repelente para los insectos).

Fuimos subiendo por la cordillera hasta llegar al punto más alto del recorrido, La Raya, que separa la región de Cusco y Puno a 4.335 metros. Es también la divisoria de aguas entre la cuenca del Amazonas y el lago Titicaca. En las montañas se ve el glaciar que se considera el nacimiento del Amazonas, que desemboca 6400 km más abajo en el Atlántico. En La Raya estuvimos poco tiempo por la altura, nos hicimos unas fotos y vimos los puestos de artesanía (en cada esquina hay uno).

En La Raya estuvimos poco tiempo por la altura, nos hicimos unas fotos y vimos los puestos de artesanía (en cada esquina hay uno). Los niños se hicieron unas fotos con unos niños y unas llamas, alpacas y corderos.

 

A partir de la Raya se entra en el Altiplano. Los paisajes son espectaculares o como dicen los ingleses “dramatic view”. Se ve claramente porque a esta zona se le llama el altiplano, es una llanura inmensa rodeada de montañas. Se ven nevados y montañas escarpadas. En la parte más alta las temperaturas nocturnas están alrededor de los -20 grados por lo que en esta zona es imposible el cultivo y solo hay vegetación baja. Se dedican principalmente a la ganadería. Ves llamas, alpacas, corderos.

 

 

Pasamos por pueblos donde todas las casas son de adobe, la gente va vestida de manera tradicional.

Continuamos hasta el restaurante de la compañía donde nos paramos a comer. En el patio había llamas y alpacas. Los niños quisieron ir a tocarlas pero les advirtieron que podían escupirles, así que las vieron desde lejos.

Seguimos camino hasta Pukara. Hay un sitio arqueológico preinca cerrado porque están haciendo excavaciones y un pequeño museo que estaba demasiado abarrotado con los de los buses turísticos y casi no pudimos verlo. La plaza de armas como siempre con una iglesia colonial y puestos de artesanía.

De allí ya no nos volvimos a parar. Pasamos por varios pueblos. Nos impactó la ciudad de Juliaca, es una ciudad relativamente grande, dedicada a la industria, y siento decir que posiblemente la más fea que he visto en mucho tiempo. El guía nos explicó que había mucho contrabando porque está cerca de la frontera con Bolivia, el contrabando es principalmente de electrodomésticos. Nos dijo “En Juliaca no practican el turismo, practican el contrabando ¿y porque hay contrabando? pues porque hay una mafia”, así resumió el tema. La mayoría de las casas están a medio construir, son todas de ladrillo visto y van construyendo según van ahorrando. Para no pagar impuestos no las terminan nunca.  En esta ciudad el principal medio de transporte son las mototaxi (hay 40.000) y los cholotaxis o triciclos andinos.

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A las 5 de la tarde llegamos a Puno. Por fin veíamos el Lago Titicaca.

El autobús nos dejó en la terminal terrestre, donde nos esperaban de nuestro hotel. Nos montamos la sra del hotel y nosotros 5 en un taxi y allá nos fuimos un poco apretados. No recomiendo llegar de noche a Puno porque da un poco de miedito.

 

Lunes 17/09/12

PUNO

Puno es la capital folclórica de Perú, hay un montón de fiestas durante todo el año. Alguien nos dijo que esto está provocando problemas de alcoholismo, embarazos no deseados…

Cuando llegamos el domingo por la noche la cuidad nos pareció un poco inhóspita. Además el hotel estaba bien pero  alejado del centro y nos dimos cuenta que éramos los únicos huéspedes (mal rollito tipo Norman Bates).  A la mañana siguiente el hotel estaba helado, no había agua caliente y el desayuno era muy malo. Pedí un café y me señalaron el bote de Nescafé, pedí agua de botella y la sra salió corriendo a comprarla…nos dio pena por los dueños que eran muy amables pero decidimos cambiar de hotel e ir a uno más céntrico. Mientras Jorge buscaba hotel los niños estuvieron trabajando.

Dimos un paseo por la plaza de armas y la calle peatonal. Cambió nuestra imagen de la ciudad, la plaza es bonita y colorida, tiene bastante ambiente. Cuando paseábamos nos encontramos como extraterrestres, todo el mundo nos miraba. La mayoría de los turistas pasan por la ciudad para visitar el lago y no los ves en Puno más que por la noche cenando. Me llamó la atención que hay muchos menos coches que en otras ciudades, hay sobre todo mototaxis y cholotaxis.

Quisimos mandar un paquete y unas cartas a España y fuimos a correos. Algo que puede parecer sencillo no lo fue.

No vendían cajas ni sobres, no tenían tijeras ni cinta de embalar para dejarnos. Es necesario traer una copia del DNI, cubrir varios papeles y por último dejar la huella digital en 6 copias del formulario de envío. Para mandar un paquete, unas postales y dos cartas estuvimos más de una hora y tuvimos que salir varias veces a hacer fotocopias, comprar cajas, sobres, cinta de embalar…

En la foto Jorge dejando la huella dactilar por sextuplicado

Vista de la oficina de correos

Mónica

 

  2 Responses to “Viaje de Cuzco a Puno (Lago Titicaca)”

  1. Perù me parece un paìs impresionante; gracias a vosotros, creo que lo voy a colocar en los primeros puestos de futuros destinos. ÀNIMO! Muchos besos!

  2. Eso de construir según van ahorrando y no acabarlas nunca para no pagar el alta ….me suena a la base del feismo gallego

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